Después de un devenir de encuentros y desencuentros en los últimos años, confirmo que hay un sin número de seres humanos que visten la mentira del color mas azul posible, digo azul porque es el color del cielo, suena musical, o quizás existe en el paraíso.
Vivir en mundos donde la corrupción, la miseria, y la vida agitada, hace a muchos perder los valores más importantes de cualquier Homo sapiens. El respeto, la lealtad, el compromiso, y saber el significado de la palabra familia, son cualidades que deben ser enseñadas primero en casa, luego en la escuela y a posteriori, enriquecidos por la sociedad donde viven.
Desafortunadamente, vivimos en tiempos convulsos, donde creer y confiar se hace cada vez mas difícil, o casi imposible. Ya no sabes quien te habla con el corazón, o quién te está manipulando para tratar de tomar ventaja en algo.
Tristeza me da de aquellos que hacen de su calendario un culto a la desidia, la falsedad y logran sobrevivir la caída continua al abismo espiritual. Ellos, nunca encontrarán la paz, su alma está pálida y enferma, no crecerán ya que no son capaces de amarse ni a si mismos.
Gracias Dios, entendí una vez más tu mensaje.
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