Hoy enfrento el Mañana

Hoy enfrento el Mañana

Hoy, 25 de Diciembre del año 2018, me aventuro a firmar esta reflexión a modo de vivencia personal, en donde espero que muchos se sientan reflejados, otros no sentirán este reflejo, pero yo sí, hoy enfrento el mañana.

Después de cuarenta y cinco años vividos, de ellos veinte en Cuba, unos siete aproximadamente en España y el resto -dieciocho- en Estados Unidos de América; puedo no solo componer música, sino también exponer ideas que puedan inspirar a muchos, que por los avatares del destino se sientan en situaciones desesperadas, o sin poder ver más allá de la luz de su habitación. Creanme, ahí también he estado yo, por lo que me solidarizo con ustedes en este sentimiento; todos hemos sangrado y llorado en carne propia.

He formulado algunas preguntas y aquí se las dejo:


1- ¿Si mi trabajo no gusta y es rechazado?

Muchos de nosotros -los que queremos hacer las cosas bien-, vivimos preocupados por lo que los otros digan, pues habitamos un mundo donde es importante la aceptación social en todos los sentidos, o al menos en los principios básicos de convivencia, prueba de ello, es la cantidad de fotografías y publicaciones que dejamos en las redes continuamente. Cada uno de nosotros necesitamos ser aceptados como somos de una manera u otra, no importa lo que hagamos, o que es lo que pone el pan sobre nuestra mesa, todos, queremos ser parte de este mundo y vivir integrado a el.

Si tu trabajo es rechazado, no importa, es muy común que muchos no aprecien tu talento, o tu modo de hacer las cosas, quizás, hasta traten de limpiar las escaleras del edificio con tu nombre, pero cuidado, hay un sin número de personas que "no te conocen" y que apreciarán tu trabajo una vez que sepan de ti. El simple hecho de que una puerta no se abrió hoy, no significa el fin del mundo. Duele, pues a mi me ha pasado, pero siempre debemos buscar la manera de encontrar a ese otro grupo social que si apreciará y disfrutará lo que tú haces y que se convertirán en nuestros fieles seguidores.

Aprecia siempre la crítica constructiva, sé vigilante de aquellos que envían mensajes subliminales en sus palabras, pero estudia y desarróllate, para que así puedas estar seguro de lo que haces en cada momento. Si estás inseguro de algo, espera, todo tiene su momento en la vida.


2- ¿El dinero?

¿A quién no le gusta el dinero? Creo que a casi todos, pues hoy más que nunca se ha convertido en el instrumento creado por el hombre más buscado. Lo necesitamos para pagar las cuentas, comprar alimentos, medicamentos, o para disfrutar de la vida y mucho más.

El dinero, por desgracia, cae repartido de la manera más absurda del planeta, casi como un juego al azar, muchas veces distribuido estúpidamente. Te encuentras personas estudiadas que apenas tienen para cubrir sus gastos mensuales y otros que les sobra sin pasar trabajo alguno; algunos lo heredan sin sufrir el penoso y doloroso camino que muchos tienen que transitar, como es el caso de la gran mayoría. Felicidades de todo corazón a aquellos que de una manera u otra les llegó la riqueza en el reparto desigual.

No se conviertan en esclavos de la moneda, aprendan a vivir de una manera modesta y sin grandes pretensiones. En este apartado encontrarán una cierta tranquilidad que les permitirá vivir con decencia y decoro. La ambición por el dinero ha sido el culto de muchos por siglos y lo seguirá siendo, pues el ser humano lo necesita de una manera u otra para controlar, sentirse con poder, y esclavizar a otros de las múltiples formas posibles que existen; una de ellas es el dinero.

Primero amen y disfruten lo que hacen que el pago vendrá de una forma u otra. Esto no quiere decir que debes quedarte inerte esperando a que llegue, si no ves los resultados, para ello cambia, articula y muévete hacia otra dirección, el cambio será inminente y debe ser continuo, como mismo es nuestro cielo, que nunca es igual.


3- ¿Y del amor qué?

El amor es un jardín de emociones encontradas que pueden ir de la adoración hasta el odio. Crecimos muchos en la fantasía de que el amor es para siempre, pues las niñas y niños, -que se convertirán luego en adolescentes y finalmente en adultos- crecen esperando el príncipe azul o a la princesa hermosa, o séase lo que vieron en las películas del cine y en los muñequitos de la televisión. El amor platónico que experimentaron muchos en el Romanticismo en siglo XIX y quizás parte de principios del XX, lo tratamos de aplicar a nuestros tiempos, lo cual es un craso error.

Hoy vivimos invadidos por una continua penetración de la privacidad, donde cualquier extraño puede interactuar con cualquiera de nosotros. Las puertas que las redes sociales abren, convierten y se convertirán en los años venideros, en el elemento principal de la fragmentación social y la ruptura de parejas en el siglo XXI, no el dinero.

El quebrantamiento crecerá por la interacción con otras personas conocidas o lejanas, creando una infidelidad sutil, llamémosle electrónica. Muchos no anticipan los riesgos y consecuencias que esto genera. Si aman a su pareja, quiéranla con todo su corazón y enfoquen su energía a lo que están sembrando.


Epílogo

No tengo cien años de edad, pero he vivido y sufrido los avatares de la vida al igual que ustedes y el compartir estos pensamientos tiene el único propósito de recordarles que no importa cuan bien o mal podamos estar en diferentes aspectos de la vida: siempre existe un mañana y hay que esperarlo con agradecimiento e ilusión.

Dios tiene un plan para nosotros, y aceptar ese camino debe ser un privilegio y que es mejor acercarnos siempre al bien que al mal. Mañana tendremos que inculcar esta sabiduría a nuestros hijos y nietos, o quizás aconsejar a un buen amigo y que es mejor que empezar hoy enseñándonos a nosotros mismos, ¿no creen?.


Yalil Guerra
Granada Hills, California, USA
25 de Diciembre del 2018